Historia

Dulce el calor de un abrazo, dulce la fragancia de una flor, dulces los recuerdos de mi infancia entre abejas y miel en aquel dulce lugar.

Dulce la voz de mis hijos y su respiración una melodía es, grato es el aroma de un café y néctar a mi labios un beso de amor es.

Dulce delirio es un amanecer y las palabras de un amigo dulce alivio son.

Y así la vida nos enseña que el manjar más dulce las cosas simples son.

Quienes DISFRUTAN las maravillas de la vida y SABOREAN el placer de dar amor se pierden en el camino de la felicidad.

CONNIE RODRÍGUEZ H • DIRECCIÓN CREATIVA

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